24/2/11

22 de febrero de 2011

Nunca entendí el compromiso político sin mirar hacia los que más sufren, sin enfocar el objetivo de mi atención a los ciudadanos que menos oportunidades tienen para vivir y para soñar. No estaría en política si no creyera que es una poderosa plataforma  para cambiar la vida de miles de mujeres y hombres que padecen la sinrazón de un sistema que abandona en las cunetas de la marginalidad a los que más necesitados están del apoyo de las instituciones públicas.  
A pesar de todo, estas personas valientes no se resignan y lideran iniciativas que suplen la desatención de los poderes públicos. Sólo por mirarlos a los ojos;  porque sientan que no todos los políticos somos iguales;  porque sean escuchados, merece la pena los muchos kilómetros que estoy haciendo en esta campaña electoral.
 La falta de espacios en los medios de comunicación no impedirá que me acerque a la realidad de los sevillanos. No para prometer eldorado, sino para oírles, para estar con ellos. Quiero que perciban que esta candidata andalucista está pendiente de sus necesidades. Que siento sus problemas como míos y que abriré las puertas del Consistorio para que sean atendidas sus demandas.
Ayer visité el colegio Anejo de Magisterio, en Ciudad Jardín. Allí estudian Primaria más de 400 niños que no disponen de un lugar físico para hacer gimnasia. Las madres y padres de estos sevillanos del mañana gritan, pero nadie les oye.  No se resignan y pelean para que sus hijos gocen de una educación de calidad. Entienden que la educación es la garantía de futuro y que en ella se esconde la llave que le abra la puerta de la libertad a sus hijos.
La solución que la Asociación de Madres y Padres (AMPA) proponen no cuesta dinero. Sólo hace falta sensibilidad. Justo al lado del colegio existe un gimnasio, propiedad de la Universidad de Sevilla, que podría ser usado por los niños. Echan en falta el liderazgo de un Alcalde que sea capaz de aunar esfuerzos y  consensos con la Hispalense. No persiguen otro fin que, si llueve, los sevillanos y sevillanas del futuro no se queden sin  el derecho más elemental de cualquier chiquillo: jugar como niños y hacer deporte a cubierto. He firmado el documento de apoyo.


Otra de esas sevillanas que no se resignan es Charo. Vive en Su Eminencia, barrio con los más graves problemas: desempleo, abandono escolar, drogadicción, violencia y abandono municipal. Charo está curtida por la vida, pero ella le devuelve ternura, pasión y coraje cívico. Es voluntaria de “Rompe tus cadenas”, una asociación que libra una batalla incansable contra la drogadicción en el barrio. Con ella me he comprometido a no recortar la partida presupuestaria para la lucha contra la droga. Otros irán en  días sucesivos, a buen seguro, y le jurarán aumentarla. Ella no les creerá. Por ello, haciendo gala de la diferencia, no prometeré nunca nada que no pueda cumplir.
Charo no estaba sola. Le acompañaba  Pilar, miembro de la “Asociación de Mujeres Carmen Vendrell”. Le he advertido que llamándose Pilar no se junte conmigo que corre el riesgo de que la fiche para la Candidatura Andalucista para la Alcaldía de Sevilla. Nos hemos reído juntas. En Su Eminencia, he conocido también a un hombre que es un rey mágico sin reino. Organiza cada año la Cabalgata de Reyes Magos. Es el valedor de la ilusión de los más pequeños.  Juan,  le pide a los Reyes Magos que el Ayuntamiento de Sevilla ejecute el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en la calle Azorín y le regale al barrio el fin de las infraviviendas y, con ello, termine con el  nicho de menudeo de drogas que corta las alas de los jóvenes de la zona.
Me despedí con un “hasta pronto” y abrazando sus utopías.  Las frustraciones, esperanzas y metas de las madres y padres del colegio de Ciudad Jardín, de Charo, de Pilar o de Juan, son las mías también. Estos sevillanos, con su tarea, están engradeciendo  Andalucía y construyendo una ciudad más amable que nos haga más dignos a todos los que la habitamos. No les prometí aquello que sé que no podré cumplir, pero sí me comprometo a caminar junto a ellos en su utopía. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien, Pilar!
Eres la mejor!
Cuenta con mi voto.

Fesaro dijo...

Me han dicho que eres una persona muy valida Pilar, y tu mensaje por lo que leo, arropa, llega y reconforta. Por favor no te rindas

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by Carlos Azagra